Entrevista a la actriz Victoria Radonic

«‘Froda, Freda, Frida’ es una historia original, con un texto maravilloso, ágil, divertido, repleto de experiencias un poco surrealistas y algunas reales»

  • La encantadora actriz Victoria Radonic, protagonista de «Froda, Freda, Frida», nos habla de ésta original propuesta teatral.
  • «Una comedia negra en la que la actriz se desdobla e interactúa con ella misma.»
  • Los domingos de abril en Teatro de las Aguas.

VICTORIA RADONIC

          Altibajos Teatrales estrena «Froda, Freda, Frida», una comedia original que tiene como protagonista a una única actriz capaz de enfrentar muy diferentes registros. Ella es Victoria Radonic, artista bonarense todoterreno que ha trabajado con directores tan maravillosos como Juan José Campanella (El mismo amor, la misma lluvia) y Carlos Vermut  (Diamond flash). Con mucha experiencia teatral a sus espaldas y con colaboraciones en diversas series televisivas, Victoria nos presenta el maravilloso montaje que acaba de estrenarse en el Teatro de las Aguas de Madrid.

La actriz, que aporta la idea y toma el control de las tres caras de Froda, recrea también a todos los personajes que la rodean en una alocada y magistral demostración de dominio interpretativo, asumiendo hasta seis roles diferentes, tanto femeninos como masculinos y dotando a cada uno de voz y acento propios. De éste gran abanico de registros y de su experiencia artística hemos podido hablar con ella. 

altibajos

¿Qué vamos a ver en “Froda, Freda y Frida (siempre es por papá)”?

Vais a ver una historia de una mujer que padece un trastorno de personalidad múltiple. El personaje principal, Froda, es una actriz que intenta abrirse camino en el mundo artístico, pero sin demasiada suerte y verá que fracasa una y otra vez. También iremos conociendo a sus otras “compañeras” Frida y Freda, quienes viven en su cabeza sin que ella lo sepa. Por otro lado van a aparecer otros personajes que interactúan con las tres personalidades. Esteban, que es el único personaje masculino, y dos chicas más. Lo curioso es que sólo verán a una actriz encarnando a todos.

 En la obra das vida a Froda. ¿Qué nos puedes decir sobre tu personaje? ¿Cómo es?

Froda es una mujer inocente, idealista, con una actitud un poco aniñada. Es incapaz de asumir y afrontar ciertos problemas y traumas que tiene, e incapaz también de reconocer sus limitaciones como actriz. Froda siempre busca encontrar una justificación a lo que le sucede, aunque ésta sea absurda. Todo tiene que “cerrar” a su manera, en su cabeza.

A través del personaje, se cuenta su visión de la hipocresía del mundo teatral. ¿Que opina Victoria sobre eso?
Sí, hay hipocresía en el mundo teatral, claro. Al igual que sucede en mundo de los negocios, la política o las empresas, por ejemplo. Creo que todos nos hemos encontrado en algún momento ante la realidad de lo que es el mundo real: difícil, hipócrita y competitivo, confrontado con lo que habíamos pensado o idealizado.
Esto mismo le pasa a Froda con el mundo teatral, pero además se suma su falta de autocrítica como artista, lo que hace que termine culpando de su fracaso al entorno.

Tu personaje asume varias personalidades. A la hora de preparar dicho personaje, ¿Cómo afrontas esos cambios de comportamiento? ¿Te sientes identificada con tu personaje?

Pues sinceramente, el trabajo que hay detrás de estos personajes ha sido muy duro. Fedra me ha sabido guiar desde su vasto conocimiento y experiencia para construirlos. Cada personaje tiene una personalidad, actitud corporal, acento y motivaciones radicalmente distintas. El cambio de uno a otro una labor realmente compleja. Nos ha llevado mucho tiempo de ensayo.
Me siento identificada con Froda, en algunos aspectos, claro. Es perseverante y soñadora, y yo también. Con Frida y Freda, menos.

¿Que tiene de atractivo este montaje para animar a los espectadores a que vayan a verlo? ¿Qué mensaje le dirías al público para que no se perdiera esta obra?

Es una historia original, con un texto maravilloso, ágil, divertido, repleto de experiencias un poco surrealistas y algunas reales. Cómico y cruel a la vez. Una comedia negra en la que la actriz se desdobla e interactúa con ella misma. No es muy común una obra así. Me siento muy orgullosa de formar parte de este proyecto y éste equipo junto a Fedra Marcús.

Has trabajado en varios ámbitos del mundo de la interpretación como la televisión, cine, publicidad, y sobre todo, teatro. ¿En dónde te sientes más cómoda? ¿Hay algo en lo que sueñes trabajar y te quede por hacer?

Me siento cómoda en el teatro y en el cine, y por supuesto me encantaría seguir trabajando en ambos ámbitos; En televisión he trabajado menos, pero espero poder formar parte de algún proyecto próximamente.
Me gustaría volver a trabajar en musicales, la posibilidad de expresarse actuando, cantando y bailando es realmente maravilloso y enriquecedor para una actriz.

Se dice que quien no ha hecho teatro no es actor. Tú cómo mujer de teatro, ¿Consideras que hacer teatro es lo que hace válido a un actor?

Cada ámbito de trabajo actoral es distinto y tiene una técnica propia. Un actor de teatro cuando hace cine o televisión debe adaptarse al lenguaje audiovisual, digamos que se actúa igual pero distinto. Puede ser, que para alguien con experiencia en teatro sea más sencillo adaptarse a la cámara y que sea más complejo de la otra forma. Que Alguien con experiencia audiovisual encuentre más complicado actuar en teatro, proyectar la voz, la expresión corporal y la inmediatez de lo que sucede en el escenario. Sí, eso puede ser.
No creo que haya que quitarle mérito a la actuación en el medio audiovisual. Es importante que un profesional del arte dramático experimente ambos mundos, le permite ser un artista más completo y versátil.

Como actriz, bailarina, modelo… Si tuvieras que elegir un momento en el que hayas participado y del que guardas un bonito recuerdo, ¿cuál sería?

Hasta ahora, creo que me quedo con dos. El primero fue cuando tenía 19 años y formé parte de una comedia musical en Buenos Aires, Hechos de los Apóstoles, de Carlos Abregú. Era mi primer trabajo profesional, para mí fue como un sueño hecho realidad. Mi personaje participaba poco, no tenía mucho texto, pero sin embargo la gente lo apreciaba mucho. Yo era la virgen María. También hacía otros personajes menores cantando, actuando y bailando. Me sentía en la gloria.
El segundo fue en 2011, rodando la película Diamond Flash, de Carlos Vermut. Estábamos filmando una escena en dónde yo torturaba a otro personaje. Fue un plano secuencia y ante cualquier error había que cortar y volver a empezar. Cortamos varias veces, pero finalmente salió bien. Creo que el plano dura como diez minutos.

* «Froda, Freda, Frida», dirigida y escrita por Fedra Marcús, puede verse todos los domingos de abril a las 18:30h en el Teatro de las Aguas de Madrid, ¡No os la perdáis!

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.