UN HOMENAJE A LAS MUJERES QUE ALZARON SUS VOCES
- Cinco valientes mujeres convierten un espectáculo en un canto hacia la libertad, la igualdad y el empoderamiento de la mujer.
- Una obra que aúna teatro, poesía y música y lo envuelve todo de una belleza que a la vez refleja de forma directa la cruda realidad de la mujer y lo que significa y ha significado ser mujer.
- Yolanda Monreal dirige, escribe y protagoniza una obra grandiosa y, sobre todo, necesaria.
Por Raquel. | Durante tres únicas funciones (4, 5 y 6 de marzo), la Sala Bululú se convirtió en el espacio idóneo para conmemorar el Día de la mujer (8 de marzo). En este espacio y durante una mágica hora, cinco valientes mujeres hicieron un homenaje a todas aquellas otras que alzaron y alzan cada día sus voces por la igualdad. Y también a aquellos y aquellas que, a través de sus personajes, quisieron y acertaron darles voz.
Y es que el día 8 de marzo no es una celebración, es la conmemoración de la lucha de las mujeres en su camino hacia la igualdad. El Día Internacional de la mujer no es sino recordatorio de que todavía queda mucho camino por recorrer, una llamada a la acción y a la denuncia de actos discriminatorios hacia la mujer (que desafortunadamente cada día tienen lugar entre nosotros). Y que mejor manera de recordar que la lucha continúa y es posible a través de un arma tan efectiva como el arte, como el teatro.
Yolanda Monreal, dirige, escribe y protagoniza un espectáculo que es un canto a la libertad, a la justicia, a la igualdad. Un acto de homenaje y de llamamiento. Una acción que muestra que no debemos hacer autocomplacientes: la lucha no ha terminado. Un grito ensordecedor envuelto en el bello halo del arte. La realidad pasada por el filtro de lo bello para llegar al público, a la sociedad, a la humanidad.
“Alfonsina y el mar” (Félix Luna y Ariel Ramírez), “Doña Rosita la soltera” (Federico García Lorca) o “Un cuarto propio” (Virginia Wolf) son algunos de los textos escogidos para conformar un espectáculo que es una especie de patch-work de voces que gritan por una misma causa: la lucha por el empoderamiento de la mujer. Un espectáculo dinámico, intenso y en el que destacan la gran labor de sus actrices: Emi Caínzos, Lucía Esteso, Ani Sun, Helena Nievas y la ya mencionada Yolanda Monreal. Emociona e impresiona la aparente facilidad con la que pasan de unos personajes a otros, de unas situaciones a otras, de unas mujeres a otras.
Una obra que es teatro, es poesía, es música en directo, es canto… y que a la vez es algo mucho mayor: un acto necesario de concienciación. Ojalá existieran más espectáculos así. Ojalá la mujer tuviera más espacio en el arte. Y, sobre todo, ojalá se la escuchara, se estudiara más su labor en las escuelas, se la alabara… se la reconociera, en definitiva. Quizás entonces podríamos hablar de verdadera igualdad.