«Mamma Mía! El Musical» es uno de los musicales de la temporada. Una fiesta divertida, emotiva y bailable instalada en el Teatro Rialto de Madrid y en la que podemos disfrutar de Mariola Peña , la estupenda actriz que da vida a una vitalista Tanya.

Por Cris | Todo fandom de Abba, ya seas de generación Oldies, Goldies o Mouldies, tiene su pase obligado a disfrutar con todos lo sentidos de la nueva producción de «Mamma Mía! El Musical». Un planning de SOM Produce que cumple más de 300 funciones de esta nueva versión que podemos ver en el Teatro Rialto de Madrid.
A esta fiesta, a este viaje a Grecia, podemos ir de la mano de Mariola Peña, a quién hemos podido ver en otros musicales como «Hoy no me puedo levantar», «Company», «Evil Dead» o «Marta tiene un marcapasos». Nominada a Mejor actriz de reparto en la última edición de los Premios de Teatro Musical (PTM) por su interpretación de Tanya, la actriz sevillana afronta este trabajo asumiéndolo como un regalo.
Desparpajo, simpatía y luz, así es Mariola, la Dancing Queen con la que hemos estado charlando:
🎶I have a dreeeaaam… a fantasy 🎶 Podría empezar la entrevista (mal) cantando esta maravilla de canción, pero mejor no 😀 Mariola, “Mamma Mía!” es todo un sueño para el espectador, una fantasía de luces, sonido y decorado que te lleva directamente a un paraíso griego, ¿para los actores también?
Pues sí, evidentemente tanto las luces como el sonido o el decorado que se ha hecho es un trabajo espectacular. Todo lo que se ve y no se ve hacen que cada día nos metamos en pleno universo Mamma Mía ! que de otra manera sería imposible. Aunque con la imaginación el actor trabaja en ello, cuanto más arropado esté físicamente con los elementos, mucho mejor. Es cierto que todo nos hace sentir que estamos en una isla griega y eso facilita muchísimo el trabajo de creación para los personajes, arroparlos de esa manera es una maravilla.
Esta producción es verdaderamente emocionante. Es algo que el público siente y percibís, ¿verdad?
Pues sí. Es una pasada ver cómo el público se emociona cada día con nosotros sobre todo en las tres últimas canciones, en ese mini concierto en el que ves la cara de de los espectadores y están emocionados riéndose, aplaudiendo, bailando,.. Muchos a la salida nos dan las gracias por haber pasado un rato agradable porque les ha movido algo dentro. Tener esta opción de romper la cuarta puerta hace que nos dé ese momento mágico y alucinante de ver cómo disfrutan de nuestro trabajo.
¿Cómo es formar parte de uno de los musicales más populares de la cartelera madrileña? ¿Cómo te llega este proyecto?
Es un regalo formar parte de algo así. Yo creo que todos los que nos dedicamos a los musicales tenemos el sueño de poder mantenernos y eso se consigue haciendo el trabajo que nos gusta. Y si encima tiene esta repercusión y esta continuidad da muchísima tranquilidad al actor y muchísima satisfacción.
Mamma Mía! me llegó cuando estaba trabajando en Company. Hice el casting sin muchas expectativas porque pensaba que por edad no iba a entrar, pero al final ajustaron los personajes a las edades reales. Aunque Tanya es un poquito más mayor bajaron el rango de edad y… sonó la flauta y estoy muy agradecida.
¿Qué ves que tiene “Mamma Mía!” que otros musicales no tienen?
Esto es muy difícil contestar desde dentro porque compararse con otros musicales en los que hay muchísimos compañeros hace que no pueda decir que el mío sea el mejor 🙂 Pero si voy a decir que tiene diferente: las canciones de Abba. Esto es algo que la gente disfruta muchísimo. Son canciones muy conocidas y muchas veces ves incluso a niños, y te preguntas, ¿pero si no les ha dado tiempo a vivir estas canciones en su vida? 🙂 Son canciones tan atemporales que allá donde vas te encuentras música de ABBA sonando y es una música que te dan ganas de vivir, y yo creo que eso te diferencia del resto. Además, también es importante, que hay un elenco potentísimo y mucha verdad sobre el escenario.

En este fantástico planning interpretas a Tanya, un personaje de lo más divertido y vital. ¿Cómo la describes? ¿Cómo es tu Tanya?
Es una mujer con muchas ganas de comerse el mundo. Ha vivido una vida de lujo porque se ha casado con hombres muy ricos y ha podido beneficiarse. No siendo una mujer interesada, pero sí siendo una mujer con el ojo puesto en hombres con muchísimo dinero. Así ha podido vivir una vida con unos lujos que a lo mejor de otra manera nos hubiera podido permitir y ahora es incapaz de bajarse de ese tren de vida… Pero luego es una persona que tiene un corazón humilde, no es una rica de cuna, sabe de dónde viene y es muy amiga de sus amigos. Mi Tanya es una mujer verdadera y auténtica.
Pero además te podemos ver en el papel de Donna, una super Dancing Queen, ¿Cómo es dar vida a este potente personaje?
Donna fue un regalo para mi. Iba a estar de Tanya y posible alternante de Donna. No era algo seguro al principio. El hecho de poder hacerlo me ha brindado un personaje completamente alejado del de Tanya, mucho más terrenal, mucho más sufrida, con sus inseguridades, sus miedos, con su herida de un amor fallido 20 años atrás… Sobre todo el dar vida a una mujer muy sacrificada que se ha pasado la vida trabajando sol y sombra para sacar adelante un hotel y dar de comer a su hija, demostrarse a sí misma que no necesitaba de la ayuda de nadie para vivir una vida plena. Yo no soy madre así que para mí ha sido un súper reto y la verdad es que este personaje me aporta una cantidad de cosas que nunca nunca pude imaginar.
Lleváis más de 300 funciones. Más de 300 fiestas multitudinarias a ritmo de Abba, ¿qué hace única o diferente cada función? ¿Existe algún ritual previo entre bambalinas?
El ritual más potente es el de el trabajo diario: el calentamiento de voz, el calentamiento de cuerpo, la concentración que cada uno precisa antes de cada función… A mí me gusta estar un ratito antes arriba, en el escenario, y repasar el texto. Sobre todo, cuando hago de Donna, siempre repaso cada texto y cada canción antes de salir a escena. Me da tranquilidad y me ayuda a concentrarme.
Llevar más de 300 funciones es un regalo, como decía antes, y sobre todo creo que conseguimos mantener viva la ilusión cada día y cada función, sin olvidarnos de que el público que viene cada día es diferente y haciendo para ello que el espectáculo esté tan vivo como si fuera la primera vez que se representa.
¿Cuál es tu escena favorita del musical?
Me gusta muchísimo mi número de Tanya, es muy divertido y no hay día que no me dé un subidón espectacular hacerlo, pero es cierto que la escena de la boda me parece divertidísima. Tanto de Tanya como de Donna es un gusto hacerla junto a todo el elenco en el escenario en ese momento. Es muy muy divertido.
Otro momento favorito, Mariola. En este caso, tras pasar por diferentes proyectos, ¿con qué momento te quedas cómo el favorito de tu carrera?
Uy, hay muchísimos, pero si te tengo que decir alguno me quedo con la gira de Hoy no me puedo levantar en mi tierra, en Sevilla, cuando canté a piano “Hijo de la luna” ante 2.400 personas que cabían en el auditorio de FIBES y mis padres sentados en primera fila. Yo creo que con 27 años este momento fue super especial para mí.
“Trabajar con Antonio Banderas ha sido un regalo que me ha dado esta profesión y alguien que no puedo olvidar. Es tremendamente generoso, tanto como director o como compañero. Es una persona excepcional y me enseñó cada día a dar el doscientos por cien en el escenario. Es un verdadero maestro”
En tu lista de deseos, ¿Qué personajes o proyectos tienes anotados? ¿Cuáles son esos retos que te gustaría enfrentar? Ya has podido tachar el trabajar con Antonio Banderas, ¡qué lujazo!
Para mí el seguir manteniéndome trabajando en algo que me gusta es el verdadero reto. Eso es lo que quiero mantener cada día. No tengo objetivos demasiado definidos en cuanto a nombres o títulos de musicales que quisiera hacer. Tengo muchas ganas de seguir haciendo musicales y tengo muchas ganas de hacer ficción, de hacer audiovisual, y espero lograrlo. Creo que es difícil pero con constancia y con trabajo a día de hoy he ido demostrando que puedo hacerlo y espero seguir haciéndolo.
Y lo de Antonio Banderas, pues sí, como dices es un verdadero lujazo. Ha sido un regalo que me ha dado esta profesión y alguien que no puedo olvidar. Es tremendamente generoso, tanto como director o como compañero. Es una persona excepcional y me enseñó cada día a dar el doscientos por cien en el escenario. Es un verdadero maestro.
Hay una cita de la película “Noviembre” de Achero Mañas que dice eso de que el arte es un arma cargada de futuro. A 2023, ¿Cuál es la percepción que tenéis los artistas sobre la situación de la cultura? ¿Creéis que la accesibilidad para creadores y consumidores es real o aún quedan cosas por mejorar?
Queda muchísimo trabajo todavía por hacer. Tenemos que tener cuidado de que la cultura no vaya siendo relegada a un segundo plano porque es fundamental para sentirnos libres para poder expresarnos. No podemos permitir que la dejen arrinconada. Espero que sigamos luchando. Y es una pena que se convierta en una lucha porque es algo que debería darse por sentado, pero no es así. La accesibilidad para creadores y consumidores es algo que todavía desgraciadamente tiene mucho trabajo por hacer. Aunque se han conseguido muchas cosas, a veces parece que ocurren cositas que nos devuelven cuarenta años atrás y no podemos permitir eso.
“Lo que le pido a mi profesión es que no me abandone porque yo no pienso hacerlo”
Mariola, para terminar, ¿Qué le pides a tu profesión?
Yo tuve un profesor de interpretación cuando era muy joven me dijo una frase que me gustó muchísimo: «Mariola, si tú abandonas tu profesión un día ella te abandona tres». Así que lo que le pido a mi profesión es que no me abandone porque yo no pienso hacerlo. Eso es lo que le pido.