Ternura, humor, cine y reflexión, de todo de ello hay en las páginas de ‘Hasta nunca Peter Pan’, la última novela de Nando López, una lectura cautivadora donde el propio autor es personaje y parte del autorretrato de la generación que vio Friends por primera vez cuando iniciaban la veintena.

Por Cris | Lo que ha llegado a mis manos con ‘Hasta nunca Peter Pan’ es un verdadero disfrute lector. Una novela cautivadora de principio a fin donde el propio autor, Nando López, se convierte a través de un juego de espejos en personaje y parte del autorretrato de una generación que a estas alturas atraviesa los cuarenta y se resiste a los cambios obligacionales o estigmatizados que, irremediablemente (o no), ello conlleva.
Amigos, familia, trabajo, sueños, hobbies, pasiones,… todo ello se concentra en la historia de David,un manojo de dudas tras su última ruptura sentimental: no sabe si le llena lo que hace, no acaba de entender a su (ex) novia y tampoco se siente demasiado cómodo con sus amigos. En realidad, sus problemas son los típicos de cualquier adolescente. Con el pequeño matiz de que él, en vez de quince, tiene cuarenta y dos.
Después de trabajar varios años en la industria del cine con escasa repercusión y menos éxito, ha empezado a darse cuenta de que se le acaban el tiempo para dirigir la gran película con la que siempre ha soñado y las excusas para instalarse definitivamente en la madurez.
Esto se convierte en un exilio forzoso de su país de Nunca Jamás que se ve acelerado cuando su hermana Bea, a quien le acaban de ofrecer un trabajo en Japón, le pide que se ocupe durante seis semanas de un completo desconocido: Unai, su sobrino adolescente, un chico tan hermético como problemático con el que David apenas ha tenido contacto y que, dueño de unos cuantos secretos, tampoco tiene ganas de que lo controle ese tío del que Unai sabe muy poco y nada bueno.
La ternura con la que repasa y reflexiona temas como el bulling, el maltrato infantil, la enfermedades silenciosas del siglo XXI, tales como la depresión y la ansiedad, o aspectos como el no despertar paternal o la inestabilidad profesional son los grandes hilos que tejen este relato que tan bien y con tanto tino construye Nando López. Pero hay más, porque en ‘Hasta nunca Peter Pan’ el humor y el cine, en lenguaje y forma, desfilan por las páginas de un relato muy vivido por una promoción que parece atrapada entre un sentimiento adolescente impasible al camino adulto y en el que los sueños permanecen en lucha con una realidad no tan anhelada.
‘Hasta nunca Peter Pan’ es una lectura espléndida absolutamente recomendable. Me ha encantado. Y MUCHO. ❤️