Crítica de ‘Que nadie se mueva’, de Jon Plazaola y Esteban Roel.

«Que nadie se mueva»es una comedia bañada de humor ácido e ingenioso, escrita por Jon Plazaola y Esteban Roel, que vuelve a los escenarios protagonizada, en esta nueva y exitosa reposición, por Jon Plazaola, Agustín Jiménez, Sara Gómez y Elena Lombao en los Teatros Luchana. Un planning tremendamente divertido en forma de sátira política que reivindica una crítica social en torno al modelo de estado actual español a golpe de carcajada.

Por Cris | Tras los burladeros se proyecta el título ‘Miedo y asco en las Ventas’ y en el centro de ruedo un cadáver. Así recibe al público ‘Qué nadie se mueva’, el estupendo plan de teatro en el que Jon Plazaola y Esteban Roel retratan con ironía la trayectoria y los últimos coletazos del modelo español. Y todo ello a través de la comedia como hilo conductor de un texto escenificado por un cuarteto protagonista excelente.

En este caso, la escena de bienvenida no es más que el detonante de la investigación sobre esa víctima sin identificar que yace en el escenario y que será llevada a cabo por los cuatro agentes pertenecientes a cuatro diferentes cuerpos de seguridad del Estado Español que irrumpirán en la sala: una Policía Nacional novata a punta de linterna, un descacharrante Mosso ´Esquadra, un Ertzaina vasco que es todo un ‘reaccionario’ adorable y el cuerpo por excelencia del Estado, la Guardia Civil, lucharán por hacerse con el caso defendiendo cada uno la territorialidad que le corresponde y el honor de su placa.

Durante esta disparatada investigación es imposible contener la risa gracias a un excepcional texto lleno de realismo social y a la magnífica interpretación de los cuatro cuerpos encargados de mantener el «orden» y la «seguridad» en los Teatros Luchana.

Un planning que afronta sus últimas funciones con un éxitazo más que merecido y que repasa con tino la España de los balcones, de las investiduras, de las abstenciones… y de los virales más actuales.

Cuatro cuerpos y un cadáver

‘Que nadie se mueva’ es todo un entuerto que rompe desde el segundo uno la cuarta pared convirtiendo al público en testigo y sospechoso de la investigación que durante ochenta minutos se desarrolla. Un entuerto que aboga por la unión, ya que esta hace la «fuerza», en la que Jon Plazaola, Agustín Jiménez, Sara Gómez y Elena Lombao disfrutan y hacen disfrutar con la trepidosa acción que transcurre durante la función.

Estos cuerpos ‘armados’ y un cadáver sirven para hablar de unidad, valores y derechos a través del sentido del humor, y para componer el mensaje que mueve el denominador común del cuarteto protagonista: a pesar de que tienen muchas diferencias y de que todos vienen de sitios muy diferentes, todos tienen muchas ganas de hacer su trabajo bien.

Estamos ante una notable comedia que invita a la reflexión sobre el modelo de estado actual español donde lo gags más actuales se suman al devenir de carcajadas de esta crítica.

En definitiva, ‘Qué nadie se mueva’ es una obra divertida, reflexiva y cañera en modo non stop. Con un reparto excelente y un guión sobresaliente, este planning es una acertada apuesta teatral, ya sea en un espacio pequeño, mediano o grande, porque lo que importa en este caso no es la cantidad de metros cuadrados del escenario, sino la enorme calidad del conjunto del montaje.

Vedla, recomendadla, y qué nadie se mueva durante la representación, no vaya a ser que a las fuerzas de seguridad del estado les de por tomarle declaración.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.