La compañía La Belloch Teatro nos ha emocionado y enamorado con su “Verano en diciembre”, ¡QUÉ BONITA! Entre lagrimillas, sonrisas y risas, la ternura de Martina y el mirar hacia el futuro de las mujeres de su vida nos ha llegado al corazón.
Por Cris | Porque visitar el Corral de Comedias de Alcalá de Henares es cómo estar en casa, con ese sentimiento se sintió la historia de “Verano en diciembre”. Éste éxito teatral en el Off madrileño de la compañía La Belloch Teatro, ya no solo es una experiencia muy apta para todos los públicos, sino que su historia es TAN bonita que consigue calarte de una emoción incontrolable.
Escrita y dirigida por Carolina África, también protagonista de esta pieza femenina a la que acompaña Pilar Manso, Laura Cortón, Majo Moreno y la gran Lola Cordón, el amodio, las riñas, la conciliación y hasta la complicidad cómica entre hermanas construyen el texto en el que cuatro generaciones de mujeres se sirven solas para salir adelante.
Cinco mujeres y un camino
Incertidumbres, miedos, inseguridades,… las vivencias de un presente con vista al futuro de un núcleo familiar donde resulta inevitable que ninguna de sus mujeres te resulten desconocidas. Desde la abuela Martina, pasando por su nuera y sus tres nietas en escena, éste planning teatral juega un vodevil ágil, precioso, divertido y emotivo. Porque aquí, estas mujeres tan diferentes consiguen darse la mano para remar todas a una a fin de mirar al frente y conseguir dejar atrás esas “mochilas” cargadas de obstáculos que las tienen a cada una ancladas a una rutina donde parecen esconder sus verdaderos sueños y aspiraciones.
Pequeña en proporciones, pero grande en espíritu, éste trabajo de La Belloch Teatro también habla del reconocerse y de quererse; de esa madre siempre tan pendiente de todo y para la que “si todas estáis bien, todo está bien”; de dar las gracias por lo que se tiene; de cómo enfrentará las pruebas de la vida; de la búsqueda de la fe cómo fuerte para enfrentar una situación,… un gran disfrute concentrado en tan solo ochenta minutos (muy fugaces).

Martina y compañía parecen de tu propia familia, y con ello “Verano en diciembre” consigue contagiarte todo el sentimentalismo que refleja este retrato realista, humano y sensible cuyo fin es que todas consigan alcanzar una felicidad confortable. Y es que, cada personaje, cada mujer, cada interpretación es verdaderamente perfecta, aunque lo del cáliz tierno que transfiere Lola Cordón con su abuela Martina es algo magnético.
En definitiva, ha sido inevitable soltar lagrimillas y sonrisas porque es TAN BONITA – me reitero, sí-. Y sin dejar de mencionar el tridente consejil de «paciencia, resignación y sabiduría», queda más que recomendada esta maravilla de obra, cuyo golpe de efecto logra encaminarse hacia un verano idílico en un crudo diciembre, y así emprender por una felicidad sin ansiedades, con las botas puestas y preparadas parar caminar. 👏🏻💖