Más de 300 ficciones y seis actores; vino mosto y agua y un público invitado a disfrutar de un precioso festín teatral con el que la Compañía Nacional de Teatro Clásico participaba en la nueva edición de ‘Clásicos de Alcalá’. ¿El resultado? La experiencia única, e inolvidable, de degustar cerquísima el sabor de los clásicos.
Por Cris | Versos, bailes y brindis, un precioso festín teatral inspirado en ‘La especie fabuladora’ de Nancy Huston con el que Álvaro Tato construye un texto homenaje a los clásicos universales. Dirigido por Catherine Marnas y Helena Pimenta, una de las últimas producciones de Centro Nacional de Teatro Clásico invitaba a ser uno de los planning imprescindibles de disfrutar de la programación de ‘Clásicos en Alcalá’.
‘El BANQUETE’, UN FESTÍN PARA BEBER, REÍR Y BRINDAR POR LOS CLÁSICOS
Invitando al público a reír como dioses y beber como demonios, lo que regala ‘El Banquete’ es una reunión fraternal entre actores y espectadores en torno a una mesa para compartir la ceremonia de la fantasía. Es un planning extraordinario donde el público forma parte de un juego teatral que desborda belleza desde que uno entra al teatro y uno de los actores se encargan de acomodarte en la mesa. A partir de ese momento uno solo tiene que dejarse llevar y saborear versos, vino, música y teatro.
De la mano de un reparto de lujo, que aúna actores de gran trayectoria profesional con jóvenes valores, es el sexteto grandilocuente formado por Lola Baldrich, Jesús Castejón, Rafa Castejón, Aleix Melé, Víctor Sainz y Manuela Velasco quienes sumergen a los invitados a vivir una ensoñación preciosa. Porque ellos son los maestros de ceremonias de una celebración en petit comité imprescindible.
Y entonces empieza ‘El Banquete’, un canto a la imaginación, al poder de la palabra y a la pervivencia de ritos y mitos. Un texto con una puesta en escena que es todo un deleite donde la cercanía es el elemento mágico que contribuye a vivir una experiencia única.
Ellos y ellas camina, bailan, recitan… y lo hacen sobre la mesa y alrededor de este escenario, paseando infinidad de personajes clásicos, diversas escenas y monólogos del teatro clásico español y universal que sirven de hilo conductor para este simposio donde los comensales reviven las acciones que nos dan sentido: de Hamlet a Segismundo, de Celestina a Julieta, de don Quijote a don Juan… Un perfecto ‘enfrentamiento’ de versos entre actores y personajes, entre personajes y público, entre actores y figurantes.
Entorno al imaginario, un lujo imperecedero del que se invita a aferrarse, a no soltarlo, a no renunciar a ello, ‘El Banquete’ transcurre entre escenas personalizadas por vivencias, memorias que son ficciones y sueños que sueños son. Poco más de una hora en la que se homenajea brillantemente el casamiento de la especie fabuladora. Porque nadie podrá desterrar las ficciones que elaboramos, creamos y creemos, para que nuestra existencia sea una vida tan felicísima como es la experiencia de participar en este maravilloso festín… ¡chinchín!